Hoy en día, aunque los salarios siguen siendo un argumento importante, cada vez es más difícil mejorarlos y por ello las empresas optan por ofrecer otros factores —como el bienestar en el trabajo— para convencer a los líderes del futuro. Un buen ambiente laboral, programas de desarrollo profesional, beneficios sociales, horarios flexibles y conciliación familiar, entre otros, son algunos de los aspectos que los trabajadores más valoran hoy en día. Se trata de convertir l empresa en una organización saludable.
Aún son muchas las empresas en las que los trabajadores sienten que son utilizados simplemente como una herramienta de trabajo a cambio de un salario. Se ha comprobado a través de estudios que un empleado feliz es un 30 % más enérgico y un 88 % más productivo que un empleado infeliz. En las empresas donde los trabajadores se sienten felices, se reduce notablemente el absentismo laboral y se consigue un mayor compromiso laboral de los empleados.
Los esfuerzos de las empresas en alcanzar el bienestar de sus empleados también se reconocen públicamente. Por ejemplo, el galardón internacional Best Workplaces —presente en más de cuarenta países y que premia cada año los mejores lugares para trabajar— se concede por las opiniones anónimas de los empleados y el análisis de sus prácticas en cuestiones como la contratación, los despidos, la comunicación interna y externa o la resolución de conflictos.
Todo esto hace que transformación de empresas en organizaciones saludables está en pleno auge.
Esta metodología se centra en el bienestar de las personas que forman la empresa y que son su principal activo, con el fin de crear un estado cómodo al trabajador y, en consecuencia, mejorar la productividad en el trabajo.
Pasamos casi la mitad de nuestro tiempo en el lugar de trabajo por lo que es importante que estemos alienados con el positivismo, y nos encontremos bien mental y emocionalmente.
¿Qué conseguiremos convirtiendo nuestra empresa en una organización saludable?
Csikszentmihalyi en psicología positiva nos habla de un estado de «flujo» en la realización de nuestro trabajo, que se produce cuando:
Si estamos disfrutando en la realización de nuestro trabajo, entonces nuestro desempeño tiende a mejorar al igual que nuestro estado mental.
«Nos involucramos en una actividad que disfrutamos y que nos da suficiente desafío a nuestras habilidades, nos absorbemos en esa actividad y alcanzamos un estado de fluidez».
Si estamos en estado de flujo, entonces tenemos una sensación paz interior y perdemos la noción del tiempo. Quedamos tan absortos que el tiempo vuela. Entramos en un estado de felicidad y de bienestar general.
Si nos enfocamos positivamente, centrándonos en nuestras fortalezas esto producirá una mayor satisfacción mental , y si todo el equipo lo comparte, seguro que el trabajo en equipo mejorará en una mejor comunicación y una mayor aportación a nuevas ideas.
El trabajar en equipo de forma positiva, conduce a una mejora en la productividad y la prosperidad. Es importante crear un ambiente positivo que facilite las relaciones saludables, mejorando el trabajar de forma individual.
Es importante tener clara la responsabilidad de cada persona para alcanzar el bienestar general y el buen funcionamiento del grupo.
El trabajo efectivo en equipo, conduce a resultados positivos; un factor importante para crear un ambiente de trabajo positivo.
¿Cómo puede ayudar la psicología positiva en una organización saludable?
Martin Seligman en la psicología positiva nos habla de los tres atributos para tener una vida feliz. Tiene que ser : agradable, comprometida y significativa. Si estos tres atributos se aplican en relación con la vida laboral, todos los involucrados tendrán más posibilidades de ser felices.
La relación entre la psicología organizacional y la psicología positiva, hace que al realizar actitudes de manera positiva, y no centrarnos en las debilidades nos conduce claramente a una mentalidad de confianza y satisfacción.
La psicología organizacional es esencial para mantener un desempeño productivo, establecer objetivos y poderlos cumplir.
Al establecer objetivos realistas que giran en torno a sus puntos fuertes individuales, es mucho más probable que alcancemos el éxito.
Los ejercicios de meditación y mindfulness, y el saber elogiar las fortalezas evitando mencionar las debilidades son armas poderosas en las organizaciones saludables.
Un nuevo cargo: el responsable de la felicidad en el trabajo
La persona que desempeña el cargo de happiness office manager, cada vez presente en más empresas, es la responsable de gestionar la felicidad en la empresa y, por tanto, de captar y retener el mejor talento a través del bienestar en el puesto de trabajo. Para conseguir el bienestar laboral, inseparable del personal, el happiness office manager recurre a diversas herramientas:
1) Capitaliza los hábitos positivos en el día a día de la empresa: Crea estrategias para que la empresa avance hacia lo que puede llegar a ser y consiga que sus productos y/o servicios transciendan más allá de lo meramente económico, llegando a la comunidad y a la sociedad.
2) Promueve prácticas virtuosas en la empresa: Incentiva las acciones basadas en un alto grado de solidaridad, comprensión, optimismo, confianza e integridad. De esta forma, gracias al bienestar de sus empleados y a su relación positiva con la sociedad, la empresa acabará teniendo mejores resultados en cuanto a rentabilidad.
Chris Peterson definió la psicología positiva como:
» el estudio científico de lo que va bien en la vida » y lo que hace que «la vida valga la pena »
Por esto, el aplicar la psicología positiva en las empresas para convertirlas en organizaciones saludables, puede ayudar a que la vida valga la pena vivirla a los que trabajan en ella.